Hipertrofia muscular relacionada con la miostatina
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La hipertrofia se define como el aumento del tamaño de las células, los tejidos o los órganos del cuerpo. La hipertrofia muscular puede producirse como resultado del ejercicio, especialmente del ejercicio de entrenamiento con pesas. Levantar pesas y desafiar de forma constante (y segura) el tejido muscular puede hacer que aumente de tamaño. La hipertrofia no debe confundirse con la hiperplasia, que es un aumento del número de células en el cuerpo. Así es como se produce la hipertrofia en el cuerpo.
Las células del músculo esquelético son largas y de forma cilíndrica, y contienen muchos núcleos. La cubierta exterior de las células musculares se llama sarcolema, y el gel interior de la célula se llama sarcoplasma. Dentro del sarcoplasma, las moléculas de mioglobina almacenan oxígeno y las de glucógeno, glucosa.
¿Cuáles son los 3 factores de la hipertrofia?
Se hipotetiza que hay 3 factores principales responsables de iniciar la respuesta hipertrófica al ejercicio de resistencia: la tensión mecánica, el daño muscular y el estrés metabólico (38,79,153,185).
¿Cuánto tiempo se necesita para lograr la hipertrofia muscular?
La mayoría de los principiantes verán un crecimiento muscular notable en ocho semanas, mientras que los levantadores más experimentados verán cambios en tres o cuatro semanas. La mayoría de los individuos ganan de una a dos libras de músculo magro por mes con el plan de entrenamiento de fuerza y nutrición adecuado.
¿Qué estimula la hipertrofia muscular?
El entrenamiento de resistencia (RT) es una intervención de ejercicio primaria utilizada para desarrollar la fuerza y estimular la hipertrofia muscular. El aumento de la masa muscular constituye un componente clave del acondicionamiento en varios deportes debido a la correlación entre el área transversal del músculo y la fuerza muscular [1,2].
Hipertrofia vs fuerza
Introducción Mediante el ejercicio, el trabajo muscular realizado contra una sobrecarga progresivamente desafiante conduce a un aumento de la masa muscular y del área transversal, lo que se denomina hipertrofia. Pero, ¿por qué crece una célula muscular y cómo lo hace? Aunque se trata de un tema de investigación intenso, los científicos aún no comprenden del todo (y muy complejo) cómo se adapta el músculo a los estímulos de sobrecarga gradual. En este artículo se presenta una breve pero relevante revisión de la literatura para comprender mejor el polifacético fenómeno de la hipertrofia del músculo esquelético. ¿Qué es la hipertrofia muscular? La hipertrofia muscular es un aumento de la masa muscular y del área transversal (1). El aumento de las dimensiones se debe a un incremento del tamaño (no de la longitud) de las fibras musculares individuales. Tanto el músculo cardíaco (corazón) como el esquelético se adaptan a cargas de trabajo regulares y crecientes que superan la capacidad preexistente de la fibra muscular. En el caso del músculo cardíaco, el corazón se vuelve más eficaz a la hora de exprimir la sangre de sus cámaras, mientras que el músculo esquelético se vuelve más eficiente a la hora de transmitir fuerzas a través de las uniones tendinosas con los huesos (1).
Entrenamiento de hipertrofia
La hipertrofia muscular o construcción de músculo implica una hipertrofia o aumento de tamaño del músculo esquelético a través de un crecimiento del tamaño de las células que lo componen. Hay dos factores que contribuyen a la hipertrofia: la hipertrofia sarcoplásmica, que se centra más en el aumento del almacenamiento de glucógeno muscular, y la hipertrofia miofibrilar, que se centra más en el aumento del tamaño de las miofibrillas[1].
Una serie de estímulos puede aumentar el volumen de las células musculares. Estos cambios se producen como una respuesta adaptativa que sirve para aumentar la capacidad de generar fuerza o resistir la fatiga en condiciones anaeróbicas.
El entrenamiento de fuerza (entrenamiento de resistencia) provoca adaptaciones neurales y musculares que aumentan la capacidad del deportista para ejercer fuerza mediante la contracción muscular voluntaria: Tras un periodo inicial de adaptación neuro-muscular, el tejido muscular se expande creando sarcómeros (elementos contráctiles) y aumentando los elementos no contráctiles como el líquido sarcoplásmico[2].
La hipertrofia muscular puede inducirse mediante una sobrecarga progresiva (una estrategia que consiste en aumentar progresivamente la resistencia o las repeticiones en sucesivas sesiones de ejercicio con el fin de mantener un alto nivel de esfuerzo)[3]. Sin embargo, los mecanismos precisos no se comprenden con claridad; las hipótesis actualmente aceptadas implican alguna combinación de tensión mecánica, fatiga metabólica y daño muscular.
Estudio de hipertrofia
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La hipertrofia muscular se refiere a un aumento del tamaño de las células musculares y suele estar asociada al entrenamiento con pesas. El tipo más común de hipertrofia muscular se produce como resultado de ejercicios físicos, como el levantamiento de pesas, pero la genética también desempeña un papel. Aprenda cómo funciona la hipertrofia muscular y cómo maximizar sus ganancias durante sus entrenamientos de fuerza.
Pero, a medida que se continúa con el ejercicio, se produce una compleja interacción de respuestas del sistema nervioso que da lugar a un aumento de la síntesis de proteínas. A lo largo de los meses, las células musculares comienzan a aumentar de tamaño y a fortalecerse. Este es un proceso de tres pasos.
Este daño celular desencadena una respuesta de inflamación, que el cuerpo utiliza en realidad para promover la recuperación. Al estresar un músculo se produce un aumento de las hormonas relacionadas con el crecimiento muscular, como la testosterona, la hormona de crecimiento humano y el factor de crecimiento similar a la insulina-1.